Como os dije el sábado pasado fui a Bilbao. Había una feria de manualidades. La hay todos los años y siempre había querido ir, así cuando esta vez se presentó la oportunidad de ir no me pude negar.
La incógnita era cómo iba a estar yo. El día anterior temblaba tanto que no me tenia casi en pie. ¿Cómo estaría el sábado? Cuando me levanté y vi que apenas temblaba me dije: "Esta es la mía." Me preparé y me fui.
Mi primer obstáculo, el metro. Han hecho una estación nueva donde yo vivo y otra que antes no existía. Es decir, parte del camino era nuevo para mí. Me monté en el último vagón que era donde menos gente había. Tenia muy alta la ansiedad pero ¡lo superé! ¡PREMIO!
El siguiente paso era coger el autobús hasta donde vive mi amigo (tan majo el que me llevó todo el día de paseo, jaja y me tuvo que aguantar, pobrecito!!!!!). No tuve ningún problema. BIEN!!!!!!!
Al llegar el bus me recogió con el coche y pusimos rumbo a Bilbao. Al llegar al BEC, donde se celebraba el evento, vimos que, aunque llegábamos pronto, había un montón de gente. De verdad, unas colas. Cogimos las entradas y nos pusimos en una de ellas. No tuvimos que esperar mucho para entrar, la cola iba rápida. Se ve que todo el mundo estaba ansioso por entrar jajaja. Bajé las escaleras entusiasmada con una idea en la cabeza que al llegar abajo se esfumó y con ella parte del entusiasmo. Yo pensaba, ingenua de mi, que iba a ver gente en los puestos enseñando diversas técnicas, etc. Pero en vez de eso estaban en sus puestos vendiendo material. Y de económico poco, la verdad. Sí que es verdad que había talleres en los que podías participar. Pero nosotros no teníamos mucho tiempo y lo que deseábamos hacer era ver los puestos. Me salté los de Pachwork porque no me interesaban (no tengo ni idea de cómo se hace y además sale caro aprender). Había puestos muy interesantes con cosas preciosas. Aunque me desilusioné un poco (bastante, no voy a mentir) tomé notas mentales para hacer muchas cositas. Ya os iré enseñando.
¿Y la fobia? Se preguntaran muchos. El lugar estaba lleno de gente. ¿Cómo es posible que te cause ansiedad coger el metro y no ir a un lugar donde hay centenares de personas? Porque nadie me miraba. Todo el mundo tenia puesta su atención en los puestos y no en mí. Y yo también estaba tan entretenida que me olvidé de mi fobia.
Hacer una aclaración: los fóbicos sociales sabemos que NADIE nos mira. Es un miedo IRRACIONAL. Lo sabemos. Pero NO PODEMOS EVITAR PENSAR LO CONTRARIO. Yo suelo poner una ilustración para entender esto mejor: es como los espejos de feria, esos que te ves baja y gooooorda o alta y delgaaaada. Sabes que la imagen que estas viendo no se corresponde con la realidad, pero no puedes evitar VER esa imagen. La fobia social el igual. Tú sabes que nadie te mira (vamos, ni que fueras Scarlet Johansen) pero no puedes evitar pensar que TODO el mundo te está mirando.
Otro día os contaré la odisea de una fóbica comiendo en Ikea jajaja.
Aquí os dejo algunas fotos que tomé:
