martes, 3 de septiembre de 2013

HOY HE LUCHADO MI GUERRA








Son las tres de la madrugada, sin poder dormir. La vecina de arriba, tan maja ella, con la música puesta y andando de un lado a otro de la habitación. ¿Es que no se da cuenta de la hora qué es? AHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!  Bueno, no me puedo quejar porque hace un rato, en la habitación donde
estudiamos Alai, mi gatita, se ha subido al escritorio y ha tirado una botella de cristal al suelo. Los vecinos de abajo pensaran lo mismo que yo: AHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!! ¿Es que no se dan cuenta de la hora qué es?

Pues sí, me doy cuenta de que son las tres y siete minutos de la madrugada y yo sin poder dormir. Vamos a ver esto desde un punto positivo: he recogida la ropa que estaba tendida, la he doblado, le he preparado a mi marido el hamaiketako (almuerzo), la ropa (le he dejado un pantalón corto porque mañana dan mucho calor), he impreso o imprimido (nunca sé cómo se dice jajjaaj) el patrón de un chal que quiero hacer, me he tomado un vaso de leche con galletas, he dejado preparado parte de mi desayuno, he puesto la marca de agua a unas fotos para colgar en mi página de Facebook,... Creo que el no dormir ha sido productivo jajajajaj

Mejor tomar las cosas con humor y desde la positividad que si no nos amargamos más de lo que estamos y eso no esssssss bueno.

Mañana quiero ir a Correos. Tengo que recoger un paquete y solo de pensar que tengo que ir sola ya me está dando un patatús. Así que haré lo que me decía la psicóloga, haré visualizaciones, de que toooodo va a ir perfecto y así será. jajajjaaja

Venga vamos a hacer una: Estoy en casa ya preparada para salir, me reviso de arriba a abajo y de abajo a arriba y pienso: "¡Por Dios, Susana! ¡Lo qué has engordado! Y esto que llevo.... no sé, no sé... Anda Susana, si estás buenísima. No hay nadie como tú de buena." Con mis gorduras zanjadas salgo a la calle pensando: "Que no me encuentre a nadie conocido... Que no me encuentre a nadie conocido..." Cruzo la calle, bajo las escaleras y me encuentro a esa "amiga" que quiere saber tooooodo de ti para chismorrearlo luego, osea, mi peor pesadilla. "¡Hola Susana! ¿Cómo estás? (miradita de arriba a abajo, de esas que piensan ¡mira cómo ha engordadoooooo!)." Y tú que no te quieres ni parar le dices con la mejor de tu sonrisas: "Perdona, eh? Es que tengo prisa." Mentira cochina, porque Correos no cierra hasta las dos y media y tú no tienes otra cosa que hacer. Llegas a la calle principal, lleeeeeeeeeena de gente. Y entonces te vuelves estratega: "Si voy por la derecha hasta tal punto y luego tuerzo en aquel punto y sigo recto doce metros hasta llegar al paso de peatones. Lo cruzo me pego a la pared del edificio para mimetizarme durante otros 10 metros y ya llego." ¿Quién ha dicho que Bonaparte era un buen estratega? Es que no me han conocido a mi. Jajajajajajaj

Con humor os he resumido como son mis salidas a la calle. Para que os hagáis una pequeña idea de lo que pasamos a diario. Aunque ahí no termina la cosa. Falta entrar a Correos. ¿Os animáis?

Subo las escaleras, traspaso las dos puertas que hay, y digo: "Me voy". Pero que quedo. Allí hay más gente que en una plaza de toros. Me pongo a la cola. Y como soy la última hago lo que no me gusta que me hagan: "Mira esa chica de ahí. ¿Es que no se da cuenta que con esas morcillas de Burgos no se puede ir tan ajustá? Y por encima se le nota tó el tanga." Ayyyyyyy pero cuando entra alguien más y se pone en la cola detrás de mi. Colorá que me pongo porque pueda pensar de mi lo que yo he pensado de la chica que está en el mostrador. ¡Vergüenza debería darme! Y me da y mucha... Menos mal que me atienden rápido y me voy pitando. Y volvemos a empezar con la estrategia y luego rezando para que no esté la cotilla de turno. Y cuando llego a casa suelto el suspiro más grande que puede haber y pienso: "Ya está. Hoy he luchado mi guerra." Y más contenta que unas castañuelas por estar en casa jajjjajajajajaj.






No hay comentarios:

Publicar un comentario